Celda 211, sandía sandía tú serás policía

Título: Celda 211 (2009)

Director: Daniel Monzón



por Don Cisco

 

En una cárcel de España, mientras le están mostrando su lugar de trabajo a un guardiacárcel novato, se arma un motín y el novato queda atrapado en una de las celdas. Ahora tiene que convencer a los presos de que es uno más de ellos.


Todos aclaman a Malamadre.
Señores, esta película no los va a dejar indiferentes. Toda la acción está situada en una cárcel. El líder de los amotinados se llama Malamadre, y es un gigante digno de la película 300. Pero en vez de "This is Sparta!" dice "De puta madre". Un poco menos de lirismo pero muchos "cojones" para este antihéroe que es, sin duda, el personaje más interesante de la película.

Como anticipa el copete, a Juan le están mostrando el lugar donde va a trabajar la semana siguiente. Pero en medio del paseo se desata un motín motivado por las malas condiciones en que viven los presos, incluidos abusos y golpizas. Juan queda golpeado en la celda 211. Ahí lo encuentran los presos. "¿Y ahora qué hacemos?", piensa el tipo. Y toma la mejor decisión, acaso la única, que es hacerse pasar por un preso que acaban de ingresar. La tensión de la película, al comienzo, está en ver si lo descubren.

¿Qué vas a encontrar a lo largo de estos 113 minutos? Vas a encontrar que no hay malos ni buenos. Los policías son una porquería. Torturan y reprimen sin contemplaciones. Hasta son capaces de entregar a uno de sus colegas. Los presos no se quedan atrás. Demuelen todo lo que tienen por delante. Son una masa iracunda cuyo único dique de contención es Malamadre, el líder carismático del motín.

Malamadre y Calzones.
Malamadre es un villano querible, que está destinado a pasar toda su vida en la cárcel y recuerda, con nostalgia, ese momento en la playa en que pudo tomar una cerveza tranquilo. Si bien al principio la tensión está puesta en si descubren a Juan, el mérito del director es que consigue desplazar esa tensión hacia otro lado. Ya en la mitad de la película el espectador también se convierte en un tumbero. Querés que los presos ganen, ves a los policías con recelo. Es la misma transformación de Juan en Calzones (ya van a ver por qué lo llaman así), que se convierte en líder de los amotinados. Como en Corazón valiente, cuando al héroe le tocan a la amada, se pudre todo, se convierte de pacifista en líder de la rebelión.

En medio del motín se desenvuelve la relación de Malamadre con Calzones. Ambos se reconocen la valentía. Se respetan y entablan una suerte de amistad con competencia por el liderazgo incluida. Llega un punto en que son los únicos personajes con auténtica pasión y humanidad. Me hizo acordar mucho a Perros de la calle, de Quentin Tarantino.

Definitivamente, se merece este 7 de 10.

3 comentarios:

  1. La vi. Es de las que te mantienen a la orilla del asiento todo el tiempo. Aterran los presos y aterran los guardacárceles y te hace pensar en el infierno que es la cárcel por dentro y los maltratos que sufren los que van a parar ahí. Muy buena.

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  2. que buena peli... lastima las puteadas que usan jaja

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  3. Gracias por los comentarios. Una película que le pasa el trapo a la serie argentina Tumberos, ¿no les parece?

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