Soy leyenda, un cowboy contra un montón de vampiros

Título original: I Am Legend (2007).

Director: Francis Lawrence.

Basada en el libro de Richard Matheson.

por Claudius

 

 

Will Smith interpreta a Robert Neville, protagonista de esta película de ciencia ficción post-apocalíptica basada en la novela de Richard Matheson.

Tenemos a Robert Neville, el último hombre en una tierra devastada. Una casa es su único refugio de las criaturas de la noche, seres para nada pacíficos parecidos a vampiros. Hasta ahí llegan las similitudes entre el libro y la película. El libro fue escrito en 1954, en plena guerra fría, y sitúa la acción en 1976, en un planeta arrasado por una guerra bacteriológica. En la película, los acontecimientos se desarrollan mucho después, en 2009. La causa de la destrucción es otra: desarrollan una cura para el cáncer a partir de una modificación del virus de la viruela. Pero esa modificación muta y convierte a toda la humanidad en un amasijo de seres belicosos y bastante feos. El argumento de la película lava toda huella histórica y reflexión política a partir de la guerra. Es lo mismo que pasó con la nueva versión de El planeta de los simios, de la que ya hablaremos en otra ocasión.

Debo confesar que soy fanático de la ciencia ficción post-apocalíptica. Ver la tierra arrasada como consecuencia de la estupidez inherente a la raza humana me hace sentir una sensación de justicia poética. Y que allí se levanten héroes con todo en contra y luchen contra la adversidad vuelve más maravillosa la melodía. También admito que cuando se meten con mi género favorito y lo deforman, me transformo en un ser vengativo que acribilla a los pecadores desde estas páginas. Esta película compró todos los boletos para el paredón. Primero, tiene a Will Smith como protagonista. ¿Hace falta más? Bueno, cambió radicalmente la historia genial de la novela. Y como si eso fuera poco, metió de prepo un final feliz vomitivo. ¿No debería Francis Lawrence atenerse a las consecuencias? Repasemos la película, los cambios y dejemos la sentencia para el final.

La película comienza con una escena de acción filmada de forma impecable. Una cacería de ciervos en medio de la ciudad. Neville va en el auto, acompañado por su perro, y demuestra mucha habilidad al volante. Tiene que aprovechar los rayos del sol, porque a la noche sale esa mezcla de vampiros y zombis que asola la tierra. Neville no solo es un hombre de acción sino también un científico. Tiene la esperanza de encontrar la cura que devuelva la humanidad a esos seres. Para eso, captura a algunos monstruos y se los lleva al laboratorio para experimentar. Cada vez que vuelve a su casa debe cuidar que nadie lo vea. Está escondida, camuflada entre el resto de casas deshabitadas. La soledad hizo mella en el pobre hombre, al punto que habla con maniquíes. Es la forma que encontraron en la película de representar el aislamiento de Neville.

En el libro, primero que todo, el protagonista es blanco. Todas las noches, los vampiros se presentan frente a su casa y lo incitan a salir. Conocen dónde vive pero no pueden entrar debido a unos ajos que Neville colocó en la entrada. Las mujeres vampiro incluso lo incitan a salir con movimientos sexuales, lo que resulta todo un tormento para el pobre hombre. Neville siempre está agotado por la rutina y se refugia en el alcohol. Es todo un cowboy duro, sucio y maldiciente. Todos los días prepara la casa para soportar una noche más. Una noche llena de gritos, que silencia con música a todo volumen. Es un hombre atormentado sin siquiera un perro que lo acompañe. Siempre está a punto de abandonar esa rutina insana y dejar que la marea de vampiros se lo lleve. A diferencia de la película, es un hombre sin esperanzas que liquida vampiros de día para descargarse. Lo mejor del libro, que ni aparece en la película, es que en un momento Neville investiga las razones por las cuales los vampiros detestan el ajo. Y encuentra pruebas científicas para entender qué está pasando. Es la primera vez que veo algún tipo de especulación de ese tipo.

Tanto en el libro como en la película aparece una mujer al final. En la versión original, la mujer resulta ser un vampiro espía, que se filtró en la casa para robar información. En la película, la mujer es humana y tiene un hijo. En el libro, Neville finalmente se entera de que los vampiros están organizados en una nueva sociedad, que incluso tiene modos particulares de justicia. Se da cuenta de que los vampiros no son los otros sino que él es el extraño en ese mundo, el monstruo que nadie entiende y muchos temen. Es el último exponente de una raza a punto de extinguirse y ser superada. En la película, en cambio, se borra todo intento reflexivo. Will Smith intenta escapar junto a la mujer de un ataque en horda de los malos, una vez que descubren su casa. Sobrevive la mujer y su hijo, que encuentran un refugio de humanos sobrevivientes. Da la sensación de que preparan Soy leyenda 2, con bizarras batallas en gran escala entre humanos y vampiros. Sin embargo, la película esconde una perla. Un final alternativo que cambia todo. Si tenemos en cuenta la estupidez del productor de Hollywood promedio, que al menos haya incluido ese final en el DVD es todo un mérito. Allí, el final es abierto y se insinúa una organización social de los vampiros.

Como les anticipé, me había preparado para revolver las tripas de esta película. Sin embargo, considero que el resultado es aceptable. ¿Sobre qué base considero esto? Sobre la base de que el director no pretendía más que lo que mostró. Excelentes escenas de acción, una historia atractiva y lavada de contenido político y filosófico, y un final alternativo más que interesante.

Se la recomiendo a los amantes de la acción. Los amantes de la ciencia ficción post-apocalíptica, como yo, deben ir con bajas expectativas. Es el único modo de que disfruten este sacrilegio. Sobre todas las cosas, ¡lean la novela corta!

6 de 10 para Soy leyenda, hoy me siento generoso.