Las mejores series de Netflix

por Claudius




En un abrir y cerrar de ojos, Netflix se transformó en un fenómeno mundial, con cada vez más series de producción propia. Es que la televisión por cable está muriendo por sus propios pecados, entre ellos publicidad infinita, contenidos doblados y programación de poca calidad en horarios fijos. Sobre esa tumba se erige la televisión por demanda, que crece a pasos agigantados y nos ofrece historias pensadas y escritas por los mejores directores y guionistas.

Número 6: Stranger Things

Con una fuerte influencia del cine de Spielberg, esta serie nos ambienta en un suburbio estadounidense de los años 80, mirado desde la óptica de los años 80, momento en que brillaron las historias de nerds. Por un lado los buenos, un grupo de pequeños y adorables nerds sacudidos por la misteriosa desaparición de uno de sus amigos. Del otro, el Gobierno (y los adultos, en general), metido en una conspiración e incapaz de asimilar lo diferente, aquello que asusta.

Número 5: Lilyhammer

Un mafioso (Steven Van Zandt, de Los Soprano) que, acorralado por la policía, decide convertirse en rata si le conceden un único capricho: vivir de incógnito en un ignoto pueblito de Noruega, donde rápidamente impone su estilo gánster para resolver los problemas domésticos más insólitos. La mejor comedia de mafiosos, lejos.

Número 4: Better Call Saul

Este spin-off de Breaking Bad muestra la transición entre Jimmy McGill, abogado de poca monta (un carancho, como decimos en Argentina) bajo la sombra de su hermano, y Saul Goodman, célebre abogado de mafiosos. Mentiroso, leal, contradictorio, adorable, peligroso, todo eso es este personaje gigante que merecía una serie para él solo (y como yapa conocemos también la historia de Mike, su duro guardaespaldas).

Número 3: The Killing (versión Estados Unidos)

Basado en una serie danesa, este es un policial que tiene su fuerte en la construcción perfecta de dos personajes imperfectos, únicos. Ella, una madre obsesionada con su trabajo de detective, al punto de que deja casi abandonado a su hijo. Él, un detective que lucha con su adicción a las drogas y se destaca por sus "street smarts", como llaman en Estados Unidos a "tener calle".

Número 2: Black Mirror

Un viaje a un futuro desolador que casi se siente como presente. A partir de capítulos largos, autónomos, Charlie Brooker nos cuenta historias en las que las redes sociales determinan el éxito o el fracaso en la vida, o en las que una empresa le ofrece a una viuda reconstruir la personalidad de su marido a partir de su historial en Internet. Es una de esas series para ver sí o sí.

Número 1: Breaking Bad

Cuando le diagnostican cáncer, un profesor de química, que se siente insignificante en la escuela y dentro de su familia, decide usar sus conocimientos para convertirse en productor de metanfetamina y dejar una buena cantidad de dinero como seguro a su esposa e hijo. Una serie perfecta en sus cinco temporadas, sin un segundo desperdiciado. Tanto es así, que la riqueza de sus personajes permitió producir otra perla como Better Call Saul.