El final de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos

Título original: Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004)

Director: Michel Gondry

por Princesa Mirina

 

 

Análisis del final de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. ¿Joel y Clementine terminan juntos o no?

Hay veces en que termino de ver una película y me siento Virginia Lagos. Me dan ganas de decir que todos los personajes son maravillosos y empezar cada frase con un "bueno". Por suerte dura poco ese efecto narcotizante. Lo único que queda es angustia e incertidumbre. ¿No les pasó? El director te convence de las reglas que rigen su mundo, las aceptás y te dejás llevar. Pero todo eso termina al cabo de una hora y media, dos horas o tres horas como muchísimo. Y por unos segundos quedás desprotegida, desconcertada. ¿Cuáles son las reglas de este mundo al que fui devuelta? Cuando terminó Eterno resplandor de una mente sin recuerdos sentí eso. Quería un ratito más de la historia de Joel y Clementine.

¿Cuál es el significado del final de la película? Después de muchos esfuerzos, consiguen borrar por completo los recuerdos que Joel tenía de Clementine. Ya está al nivel de ella, que borró sus recuerdos de la relación antes, en un consultorio que hace acordar a la oficina de entrepiso en Being John Malkovich. Sin embargo, se vuelven a encontrar y se vuelven a gustar. Lo mismo le pasa al doctor con la secretaria. Su affaire se repite. ¿Es un destino trágico, los espera el mismo final una y otra vez? ¿Están destinados a repelerse por las mismas razones que lo hicieron antes? A simple vista es tentador decir que sí. Pero la historia introduce un cambio en el patrón. La  secretaria envía casetes a todos los pacientes. Esos casetes contienen los recuerdos de las personas que decidieron olvidar.

El eterno resplandor se produce en una mente sin recuerdos, consecuencia de chocar siempre con la misma piedra. No hay experiencia. Mary, la secretaria del doctor, modifica ese patrón. Por eso al final Joel corre a Clementine y le dice que espere. Ella le pregunta por qué. Y él le dice que no sabe, que solamente espere. Los dos sonríen. No sabemos qué van a hacer. Pero hagan lo que hagan, lo van a hacer montados en una experiencia y en la superación de esa experiencia.

El amor es tragedia, ya sé. En esta película también está ese ingrediente. Pero aparece un punto de fuga, una posibilidad de cambiar las cosas. O quizás es solamente esta crítica ilusa que se enamora de los personajes y, en este caso, de esta pareja tan disfuncional y por eso tan encantadora.