por Tincho
Edward Norton y Brad Pitt muestran cómo un tipo trata de descargar su bronca y sus frustraciones, propias de una vida sin demasiado sabor.
Un hombre sufre insomnio por sus problemas emocionales. El médico, en vez de recetarle pastillas para dormir, le aconseja ir a un grupo de terapia. Allí se siente tranquilo porque otras personas sufren mucho más que él física y psíquicamente. El dolor de otros alivia el dolor propio, lo vuelve insignificante, lo devora. Hasta que un día conoce a Tyler Durden, quien le ofrecerá una solución más eficiente. El dolor espiritual se vuelve mucho más nimio con el dolor corporal propio porque el cerebro está ocupado en otra transmisión. Además, la pelea sirve para descargar tensiones.
Chuck Palahniuk es el creador de esta maravillosa historia. Como periodista se ha encontrado con diversos escenarios. Palahniuk no es cualquier periodista, tiene un estilo propio que se cata como todo buen vino. Un periodista de autor salta con mayor facilidad de la no ficción a la ficción y viceversa. Leer una de sus notas, "De donde viene la carne", publicada en su libro Error Humano, me hace entender que Palahniuk entiende de lucha: “Son las orejas. Parece que uno haya aterrizado en un planeta donde casi todo el mundo tiene las orejas rotas y aplastadas, derretidas y encogidas. No es lo primero que salta a la vista de esta gente, pero cuando uno se fija, ya no ve nada más”. Claro que tener las orejas destruidas es un símbolo de lucha. Los cartílagos son muy sensibles a cualquier trompada, manotazo. Palahniuk no podría haber escrito prosas románticas jamás. Mucho menos después de haber trabajado con personas sin albergue y enfermos terminales.
Palahniuk dice que a partir de la película, en ocasiones obtiene algo de comida gratis cuando va a un restaurante. Eso no lo deja de asombrar. Generalmente nadie reconoce al escritor que dio origen a una película. También le sorprende que después del estreno se hayan abierto nuevos sitios de lucha callejera. Y de ser uno de los escritores más seguidos por la web.
En su nota Potenciador Labial confiesa que desde que su mejor amiga Ina, quien lo convenció para conocer a Brad Pitt, le señaló lo de los labios del actor, quiso tener unos labios así. Para hacer el papel de Tyler, a Brad Pitt le tuvieron que quitar su funda de dientes blancos, brillantes y perfectos para ponerle una funda de dientes partidos. Son los sacrificios que tiene que hacer un actor profesional para interpretar un papel convincente.
También cuenta que Brad Pitt le agradeció por haberle creado el mejor papel de toda su carrera. La verdad es que Pitt tiene razón. No fue la mejor actuación, porque hay roles inconmesurables en toda su carrera. Pero sí fue el mejor personaje que le dieron hasta el momento. Desborda atracción. Y lo más atractivo de todo es que sorprende en cada segundo de la película. Como un loco, como el loco que es el propio narrador de la historia.
Genial "el club de la pelea". Me dieron ganas de verla de nuevo. Gracias por recordármela.
ResponderBorrarGenial "el club de la pelea". Me dieron ganas de verla de nuevo. Gracias por recordármela.
ResponderBorrarDe nada. Y si podés leerlo a Palahniuk, mejor. Es altamente recomendable.
ResponderBorrarOtra actuación superlativa en el Club de la pelea es la de Edward Norton.
ResponderBorrarPor supuesto. Ha sido una buena elección. Además han tomado clases de boxeo y dicen que hasta aprendieron a fabricar jabones caseros.
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