Las versiones en cine de Rebelión en la granja


por Claudius

 

 

Rebelión en la granja, de George Orwell, es una poderosa fábula que critica el devenir de la revolución rusa en una burocracia termidoriana. Analizaremos las dos versiones cinematográficas que se hicieron.


George Orwell fue un certero crítico del stalinismo. En esa época, levantar un dedo contra Stalin le valió la vida a toda la camada de bolcheviques que hicieron la revolución de octubre (en realidad noviembre) de 1917, Trotsky es el caso más conocido, y a numerosos artistas. Como Stalin no pudo liquidar a Orwell, lo acusó de agente del imperialismo. En realidad, la que pactaba con la otra mitad del mundo era la burocracia soviética, pero bien vale cubrirse con acusaciones e improperios a diestra y siniestra, ¿no?

Orwell usó sus dotes como escritor para crear dos grandes obras, Rebelión en la granja y 1984. La primera, de la que nos vamos a ocupar en esta ocasión, muestra cómo los animales de una granja, cansados de los maltratos de su amo, se rebelan y toman el poder. 1984, en cambio, muestra un futuro siniestro, una distopía donde el Gran Hermano controla la vida social y cambia el pasado para adecuarlo a sus decisiones en el presente.

Sobre Rebelión en la granja (Animal Farm) se filmaron dos películas. Una en 1954 (Joy Batchelor, John Halas), que fue el primer film animado inglés que se exhibió en las salas de cine. En general es muy fiel al libro. Hay una voz en off del narrador que cuenta la historia, con muy breves intervenciones. Comienza con la reunión de todos los animales, donde el orador es Viejo Mayor, una mezcla de Marx y Lenin. Allí enuncia los principios del animalismo, que deberán regir la vida de los animales de la granja emancipados. El maltrato del patrón es la gota que colma el vaso, y los animales dan comienzo a una revolución que los pone a cargo de la producción y comercialización de la granja. Como ahora el esfuerzo redunda en un beneficio directo para quienes trabajan la tierra, los animales aumentan la producción y son felices. Pero de a poco Napoleón, un cerdo timorato y especulador, se pone al frente de la granja y retoma todos los vicios del patrón. Bola de nieve, que es proactivo y planificador, es acusado de contrarrevolucionario. En esta versión insinúan que lo matan. El final es distinto al del libro. Aquí el burro, que representa a los intelectuales, encabeza la revolución contra las condiciones insoportables en las que los cerdos, la camarilla burocrática, sometían a los otros animales. Un final feliz que la novela de Orwell no tiene.

La otra versión, de 1999 (John Stephenson), está hecha con actores y muñecos. Se nota el año en que fue producida, post caída de la Unión Soviética. La produce Hallmark y, desde el comienzo, el desarrollo de la trama tiene otra estructura. Eligen como protagonista a Mollie, una perra, con la que intentan que el espectador se identifique. Mollie primero se entusiasma con la revolución pero, luego, es la primera en desencantarse. Tiene una mirada de sentido común, algo chato, que tergiversa el espíritu de la novela. El final también cambia. En vez de una revolución política que destrone a la burocracia, llegan nuevos dueños con hijos de cabellos dorados, con los cuales Mollie espera que los animales sean mejor tratados. "No dejaremos que cometan los mismos errores (sic) y al fin seremos libres". Vomitivo, ya sé. Sobre todo para quien recuerde que después de la caída del Muro llegó un militar millonario que esparció la miseria por todo el territorio. El punto fuerte de la película es el enfoque que hacen en el aparato propagandístico de Napoleón y sus secuaces. Cómo convencen a los animales de cada fechoría que hacen y cómo culpan de cada mal a Snowball (Bola de Nieve), igual que el stalinismo hizo con Trotsky. Es algo que la versión animada deja bastante afuera.

¿Qué recomendarles? Lean el libro y vean las dos películas. La de 1999 es mediocre, pero no deja de tener un lado interesante. La de 1954 tiene algo más de brillo. En ninguna de las dos se desarrolla mucho el papel del cuervo como representante de la Iglesia.

2 comentarios:

  1. Vi la inglesa, de animación. Un poco viejita pero está bastante bien. No me acuerdo para nada de haber visto un cuervo, pero me gusta que, como decís, esté representando la Iglesia.

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  2. Sí, el cuervo representa la Iglesia Ortodoxa Rusa, del lado del viejo orden.

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