Machuca

por Anabella

Con una buena historia y ambientación, Andrés Wood nos transporta al Chile previo al golpe de 1973. 

Gonzalo es un niño de familia acomodada que va a un colegio bilingüe. Un día, el director del colegio presenta al aula un grupo de chicos pobres, a los becados. Usualmente los becados se sienten sapo de otro pozo. No cuentan con dinero para las salidas que se organizan, para ponerse a la altura del poder adquisitivo del colegio. Pero sin lugar a dudas, la polarización se acrecienta con el contexto. 

Pedro Machuca es el nuevo. El que se sienta detrás de Gonzalo. Gonzalo empieza a conocer a Machuca, y con él, un mundo diferente. Ahora conoce lo que es un rancho, una letrina, tener que trabajar desde chico para pagar la olla. Cosa que "los pitucos", como él, no tenían idea.

Machuca, después de clases, junto a Silvana y el padre de ella, vende banderitas en las manifestaciones. Subidos a una camioneta vieja van a la manifestación que organiza la derecha y a la que organiza la izquierda. En el transcurso del camino se puede leer una pintada que dice "no a la guerra civil". Las dos marchas sirven para vender mercadería, pero en la de las banderitas rojas, Silvana y Machuca saltan con ganas, a favor de Allende.

La virtud de esta película es mostrar a través de una relación de amistad, la situación social de un país. No solo por los detalles ambientales como pueden ser los carteles que indican desabastecimiento, también, el pulso de la historia son los momentos de la propia relación de amistad. Además, la madre de Gonzalo, que permite que Machuca se quede a dormir en su casa y que los despierta para desayunar, va a ser la misma madre que quiere a los pobres fuera de su vida.

La película muestra que es lo primero que hace un golpe de Estado: intervenir en la educación y reventar a palazos a las villas y barrios pobres. Gonzalo en medio de la represión le dice aun soldado "míreme" como diciendo "míreme la ropa que tengo, soy de plata, no me toque". Gonzalo entiende, a su manera, a qué clase social quieren aplastar. Y este es el mensaje de la película.