por Anabella
La película que voy a presentar es brasileña y su nombre original es Central do Brasil. Es de 1998.
La historia es así. Una señora ofrece, en la estación, sus servicios como escritora de cartas. A uno le podrá parecer un servicio extraño, pero en Brasil la tasa de analfabetismo hoy en día es bastante elevada. Imaginense para la época en la que está planteada la película. En fin, la cuestión es que aparece una señora con un niño para escribirle una carta al padre, un padre al que no conoce. Así es como Isadora se mete sin querer en la historia de Josué y su papá.
Isadora es una mujer solitaria que escribe cartas para conseguir dinero. Cartas que tira o guarda en su cajón porque cree que no vale la pena enviarlas. Ella piensa que la madre de Josué quiere mandar la carta para recuperar al marido, no por el chico. Y que, al fin y al cabo, el tipo debía ser un borracho, como todos, como el padre de Isadora. Pero ¿qué pasa cuando la madre muere y lo único que le queda a Josué es la dirección de una carta?
La excusa de la película es la búsqueda del padre de Josué, pero en verdad, lo que se busca es abordar la relación entre Isadora y el niño. Más específicamente, la intención de su director es mostrar cómo es Isadora, la evolución de este personaje. Porque Isadora es una persona llena de miserias, propias de su pesimismo y su historia familiar, pero también es capaz de sentir culpa y de tener gestos de grandeza.
Estación central es un film que muestra los vaivenes entre el optimismo y el pesimismo en una situación de pobreza económica y social y de carestía emocional.
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