por Anabella
El Bullying es un problema que ha sido muy trabajado en cine. Sobre todo en Estados Unidos. Esta película de Estonia va a mostrar lo mismo con un estilo de narración diferente.
Un pibe callado con problemas en el colegio y un padre que invita a su hijo a practicar tiro mientras limpia una de las tantas armas que tiene, nos anticipa cómo va a terminar esto. Sabemos que mal, pero no sabemos para quién ni qué tan mal. El trabajo de Ilmar Raag tiene una mirada cargada, llena la pantalla de impresiones, que hacen que estos anticipos no importen y la película siga siendo atractiva.
Joseph es un estudiante de secundaria, introvertido, que espera terminar sus estudios para no tener que ver más a sus compañeros. Está resignado a que una y otra vez lo molesten y guarda la esperanza de mudarse a Holanda para estudiar diseño gráfico. Todo el curso está contra él, a nadie le importa, nadie hace nada. El líder controla las bromas, qué se hace, cuál es el límite. Un día, uno de sus soldados, Kaspar, se rebela y eso agudiza el conflicto. El líder no puede ser cuestionado. La interna estaba planteada desde antes. Tanto Kaspar como el líder se disputan a Thea, una compañera de ellos. Bastaba Joseph para que explotara esa bronca. Allí comienza el combate entre un líder negativo y un líder positivo que empieza a surgir.
La violencia se acentúa día a día para Joseph y su nuevo protector. Los adultos toman decisiones equivocadas. Los docentes interrogan a los alumnos delante de la víctima. La incomodidad del personaje incomoda. La madre llama al colegio para pedir que las autoridades actúen. El padre le pide a Joseph que se defienda para que lo respeten. Pero no habla de manera cordial con su hijo como para que le explique que no le puede pegar a otro si lo sostienen de pies y manos y si hay navajas de por medio. Cuando la pelea no es limpia, el honor se vuelve imposible. Esto no quiere decir que a veces los otros chicos no se preocupen por lo que hacen. En varias escenas, algunos de los testigos manifiestan su preocupación. Pero el líder positivo no termina de consolidarse. Nadie se anima a seguirlo, ni siquiera Thea. Es tan fuerte el liderazgo del otro, que lo que se estaba forjando, un chico con límites, termina perdiéndolos y masacrando a media aula. Lo débil muere, los malos mueren. Kaspar, el protector, no. Intentar resolver los problemas de Joseph le trajo más problemas. Haberlos terminado, muchos más. Klass es una interesante película no sólo acerca de la violencia escolar sino sobre los tipos de liderazgo y el costo de la desobediencia.
Puntaje: 7.
0 comentarios:
Publicar un comentario