por Anabella
Empieza la muestra de DOCA, "Ocupar las pantallas (insistimos)", en el cine Gaumont.
¿Qué sería de la industria del cine sin los efectos especiales? ¿Qué
sería de nosotros, los espectadores, si Hollywood no nos contara algún
sueño americano? ¿A dónde iríamos a parar sin aquellas escenas en la que
están por matar al protagonista y alguien aparece de atrás para
ayudarlo? El cine perdería un poco de magia. Pero ¿qué sería de los
explotados si no existieran documentalistas? ¿Adónde iría a parar la
reflexión?
Los documentales suelen mostrar un aspecto de la realidad desde el punto
de vista del autor. Uno de los primeros documentalistas ha sido Dziga
Vértov, un director de cine de la vanguardia soviética. Empezó a
revolucionar el mundo del cine con “El hombre de la cámara”. En esta
obra se muestra que el cineasta toma imágenes de la realidad cotidiana. Expone que su idea es mostrar aquello que incluso el ojo, por la
rapidez, no puede captar. Otra película muy importante es “Soviet toys”. En esta ocasión Vértov, con una animación, muestra las diferencias
sociales y cuál sería para él la solución.
Aquí en Argentina podemos mencionar a Raymundo Gleyzer. Él creó un
grupo de “cine de la base”, con el fin de que el trabajo del
documentalista sea militante, que la cámara se tome como una herramienta
de lucha. Una de sus obras más conocidas y con plena vigencia ha sido
“Los traidores”, que refleja la degeneración de los sindicatos como
instituciones. También ha sido muy vista y reconocida “Me matan si no
trabajo y si trabajo me matan”, cortometraje en donde a través de
reportajes a los trabajadores se denuncian las condiciones laborales de
una planta de Buenos Aires. Gleyzer fue asesinado por la última
dictadura militar.
Por suerte, en nuestro país tenemos documentalistas muy buenos, que
siguen los pasos de Gleyzer. Pero los documentalistas, en general,
suelen ser pobres como uno, se cosen al menos dos veces el par de medias
antes de tirarlas. Bajo esas condiciones les resulta complicado filmar,
editar y que su trabajo sea distribuido. Si fuesen solamente pobres, no
sería demasiado problema, se asociarían con alguien rico y listo. Pero
además de pobres son rebeldes y eso a la gente rica, que prefiere
conservar su situación, no le gusta.
Sin embargo, como conocen la importancia de la organización, formaron
DOCA, un espacio para documentalistas argentinos y de toda
Latinoamérica. Este año realizarán la muestra "Ocupar las pantallas
(insistimos)". El título elegido es una expresión de deseo. ¿Se desea lo
que uno tiene? No, ese es el problema. Pero tampoco tienen los efectos
especiales de las películas de acción de Suar. Y eso no les interesa.
Simplemente quieren ser vistos.
¿Dónde se pueden ver sus trabajos? Del 08 al 14 de noviembre van a estar
exponiendo en el cine Gaumont (Avenida Rivadavia 1635 para el que
cometió la atrocidad de no haber pisado nunca esa sala). Así que vayan a
ver otra propuesta, rebélense un poco de las cadenas de cine, del olor a
pochocho y sobre todo del precio de la entrada. ¿Qué van a dar? En la
página de Doca está el programa detallado. Incluso pueden acceder al
mail del director. Les puedo ir adelantando que van a mostrar películas
de calidad, con mucha profundidad sobre temas como la explotación hacia
trabajadores, campesinos y pueblos originarios. También van a mostrar
historias de vida y una revisión de la genialidad y el compromiso de
Gleyzer. En fin, es una buena propuesta para estos próximos días.
Aprovecho para agradecer a los chicos de plumasyespadas.com por la nota que publicaron.
Aprovecho para agradecer a los chicos de plumasyespadas.com por la nota que publicaron.
Gracias por la data!
ResponderBorrarDe nada! Para eso estamos haciendo esto.
ResponderBorrar