Locos por los votos, una típica comedia de Will Ferrell

Título original: The Campaign (2012)

Director: Jay Roach


por Princesa Mirina

 

 

Dos candidatos a congresales, uno demócrata y el otro republicano, se matan con tal de conseguir la preciada banca en el Congreso.


Cam y Marty en la lucha por besar a un bebé.
Ya lo saben, cuando se trata de comedias, si me sacan del humor que se ríe de sí mismo me siento en terreno pantanoso. Esta película tiene un lenguaje humorístico sencillo, sostenido en la escatología y el histrionismo de Will Ferrell. También incorpora a Zach Galifianakis, al que pudieron ver en The Hangover. Tanto en esa película como en Locos por los votos, Zach representa a un tipo excéntrico. Probablemente sea el único papel que es capaz de representar. Igual que el bueno de Will, quien queda reducido a la nada cuando no grita y abre bien los ojos.

Bueno, el argumento. Un congresista achanchado, que lleva varios escándalos a cuestas pero gana porque no tiene competencia, es desafiado por un contrincante nuevo, un excéntrico republicano formateado por el asesor de campaña. Entre los dos se desata una batalla llena de las peores chicanas. La verdad, me reí con uno que otro chiste. Por ejemplo, Marty Huggins, el candidato republicano, tiene unos perros chinos. Entonces Cam Brady, su rival, hace una publicidad de campaña donde lo asocia con los chinos y, por transitividad, con el comunismo. Y aparecen los perros y la bandera china detrás. También relaciona el bigote de Marty con la barba de Bin Laden. Asociaciones que serían delirantes si no fueran ciertas. En Estados Unidos las campañas electorales llegan a ser tan bajas y las asociaciones tan estúpidas. Bueno, hablo como si en Argentina fuera muy diferente...

Cam Brady dispuesto a ganar los votos de los domadores de serpientes.
En definitiva, esta comedia es un conjunto de gags, algunos graciosos, otros demasiado escatológicos, y un final que deja en equilibrio el yin y el yan, como siempre pasa en la moralista industria de Hollywood. El que obra mal se arrepiente, el verdadero amor triunfa y la incorrección política se usa solo para algunas bromas que no alteran la moraleja.

5 de 10, con algunas risas no me alcanza.

3 comentarios:

  1. ¡Noooo! No le den pelota a la snob de Princesa Mirina. No paré un segundo de reírme con esta película. Vayan al cine, que la sala esté bien llena. Es buenísimo lo que los candidatos llegan a hacer. Cam Brady hasta llega a darle bomba a la esposa de Marty, jaja.

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  2. Don Cisco, pareces mi hermano. Te falta ponerte la remera con la cara de Happy Gilmore. La apreciación de Princesa Mirina es correcta. Tiene algunos chistes, pero no es nada de otro mundo. ¿No paraste de reírte ni un segundo? Hay una sola manera de que eso sea cierto y que no estés faltando a la verdad: que hayas visto la película fumado o con un brownie loco encima. En fin, si yo tuviera que calificar esta película, diría: "vayan preparando el maíz pisingallo"

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