por Princesa Mirina
El director Wes Anderson llega a esta película con un prontuario a cuestas. Films, como Los excéntricos Tenenbaums, donde se nos presenta un mundo que no es estrictamente de fantasía, pero en el que los personajes viven bajo reglas diferentes al resto de los mortales.
¿Moonrise Kingdom está dentro del mundo de Wes Anderson? Absolutamente sí. El director nos presenta a dos chicos de doce años incomprendidos por sus padres. Dos pequeños adultos que huyen de sus familias en busca de amor y aventura. Él, un boy scout impopular entre sus compañeros. Ella, con su disfraz de cuervo y los binoculares a cuestas.
Esta película me generó sentimientos encontrados. Por un lado, me parecieron divinos los paisajes del pueblo de los 60 donde se desarrollan los hechos. También las actuaciones de Jared Gilman y Kara Hayward, que interpretan a Sam y a Suzy. Pero al mismo tiempo, los personajes adultos no me generaron ninguna empatía. Los padres de Suzy se comunican por un megáfono, a los gritos. Y nada más. Eso es todo. Apenas se menciona un pasado affaire de la madre con el policía local. Son padres desorientados que buscan a su hija no se sabe por qué. Tampoco hay una motivación clara para que quieran separarla de Sam.
Los padres adoptivos de Sam están más desdibujados todavía. Simplemente se cansan de criarlo y lo devuelven a los servicios sociales. Con esa parte tan floja, la película se sostiene en el romance de los dos muchachos. Yo la emoción la saqué de ahí, aunque me faltó más. Es maravilloso cómo Anderson filma la iniciación sexual de Sam y Suzy. Así como exploran el bosque en la huida, exploran también sus cuerpos. Es hasta, déjenme decirles, temeraria. Me imagino ya varias voces puritanas en contra de reflexionar sobre la sexualidad de un niño de esa edad.
Este viaje de iniciación en la adultez de estos jóvenes precoces, desorienta a los adultos, que apenas alcanzan a entenderlos. Los niños se unen y colaboran. Dejan atrás antiguas rencillas. Los adultos, en cambio, se comportan de forma irracional y sencillamente estúpida.
Sé que Moonrise Kingdom es de esas películas en las que los críticos deben decir "qué maravilla". No puedo dejar de reconocer que cosechó muchos elogios por donde pasó. Sin embargo, a mí el amor de los muchachitos me sacó sonrisas pero no me sacó lágrimas. Toda una película es demasiado peso para poner sobre sus hombros.
Le doy un 6 por sus preciosas imágenes, por su música poderosa y por los dos pequeños actores debutantes.
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