Spaced, ¿hogar dulce hogar?

Título original: Spaced (1999)



por Tincho


 

En una comedia británica de poca duración (14 episodios de no más de 30 minutos), una periodista y un dibujante de cómics deben simular ser pareja para irse a vivir juntos y de esa manera lograr escapar de su patética situación actual.


Tim y Daisy.
Debo decir que aunque los capítulos son breves, da la sensación de que son más largos. Esto no quiere decir que sean pesados o aburridos. Muy por el contrario, entretienen al espectador. Ocurre que cada capítulo contiene mucha información. El espectador tiene que observar con atención cada detalle, cada alusión que hacen los personajes. Es así el humor absurdo, raro, hay que dejarse llevar por sus propias reglas y disfrutar cada detalle que nos ofrece.

Tim Bisley (Simon Pegg) trabaja en una tienda de cómics para poder vivir. También dibuja cómics, aunque todavía no le reditúa demasiado. Necesita mudarse de forma urgente: su novia le fue infiel con uno de sus amigos. Daisy Steiner (Jessica Hynes) es una periodista frustrada, sin trabajo, que vive con unos compañeros de departamento que ya no soporta. Así empieza la historia, dos personas que necesitan un nuevo espacio. Daisy se encuentra con Tim en un café, se conocen en la frenética búsqueda de departamentos. Cansados de no encontrar nada, deciden presentarse ante una oferta para un matrimonio. Es por eso que resuelven aventurarse en engañar a su inquilina, decir que son pareja.

Tim, con cara de zombi.
Los habitantes del edificio van a ser personajes muy particulares, tanto o más que los propios protagonistas. Los amigos de ellos, también. La convivencia, la búsqueda de trabajo, entre otras situaciones que irán apareciendo durante los capítulos, van a llevar la historia y enriquecer a los personajes. Tim es como esos lectores y dibujantes de cómics que suelen tener gran afición por jugar mucho a los videojuegos y ser un poco loser con las mujeres. Pero tampoco es un estereotipo. Daisy es una mujer bastante frustrada, con poca voluntad para cambiar su situación, muy cambiante, obsesiva y paranoica con algunas cosas. De todo esto sale una historia simpática y entretenida.

No se van a encontrar con algo predecible. De esa forma no están narrados los hechos. Ah, me faltaba decir que la historia ha sido escrita por ellos mismos: Simon Pegg y Jessica Hynes y dirigida por Edgar Wrigth. Recomiendo esta serie para quienes quieren ver algo diferente. Prohibido para los que no les gusta otro tipo de humor que no tenga reidores como intermediarios.

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