Conrack: ¿luchar también es enseñar?

Título original: Conrack (1974)

Por Anabella 

Basada en hechos reales, un profesor blanco va a enseñar a una isla de niños de color. El racismo achata el nivel de la educación, tanto, que inquieta al profesor.

Cada vez que veo una película sobre maestros me dan ganas de enseñar. Creo que es algo que les pasa a todos. Y creo que es porque es posible enseñar si uno quiere. No hace falta tener poderes mágicos o tener grandes músculos para convertirse en héroe de una historia. Solamente se requiere paciencia y ganas de trabajar. Con eso basta para cambiarle la vida a las personas.

Las películas sobre educación son ideales para ver un domingo a la tarde. Nos hace sentir que el domingo no es depresivo, que hay esperanza después de todo. Pero a veces no resulta así. Veamos. La película Conrack es la mejor película que he visto sobre esta temática. Y eso que hay muchas. Se trata de un profesor blanco que va a enseñar a una isla de personas de color. Esos chicos no saben nada, están en la absoluta ignorancia, porque al fin y al cabo van a ser sirvientes de los blancos. Para qué saber de artes y ciencias si para fregar un piso no se necesitan esos conocimientos. Ese es el planteo. El señor Pat Conroy (la película se llama Conrack porque así pronuncian su apellido sus alumnos) llega con ganas de transformar esa situación. Empieza la tarea. Les enseña desde geografía hasta cepillarse los dientes. Su trabajo es formidable. Sin embargo, que los niños sean iguales a otros niños molesta. Ahora voy a develar parte del final, así que quienes no la vieron, véanla y después sigan leyendo la nota, a ver si piensan lo mismo. 

Conroy o el señor Conrack es expulsado de su trabajo por llevar a los niños a conocer la ciudad. El profesor, simpatizante de los hippies que luchan contra la guerra en Vietnam, decide pelear por su puesto. Habla con el inspector y nada. Entonces va a la justicia. Todos pensamos que va suceder algo maravilloso como en aquellas películas yanquis en las que el tribunal se conmueve por las sabias palabras de una persona, pero no. Le dicen que el inspector puede hacer lo que se le cante. El racismo gana. Enojado dice por un megáfono lo que le pasó y nada. Los padres de los chicos quieren luchar y Conrack se niega. ¿Por qué? Porque el método de lucha es equívoco, porque cree que tiene todas las de perder. Así se llega al desenlace con la 5ta sinfonía de Beethoven, inspirada en la muerte. Los niños aprendieron algo más de la vida pero no a luchar por lo que quieren. ¿Serán ellos quienes se revelarán ante su destino? La película establece una chispa de esperanza en la decisión de una de las niñas. ¿No será poco?