El egocéntrico Hitchcock

Título original: Hitchcock (2012)

Por Tincho 

Anthony Hopkins encarna a Alfred Hitchcock, el maestro del suspenso. 

Amo a Hitchcock. En realidad a sus obras. Su personalidad la detesto. Antes de que saliera la película estuvimos discutiendo con un amigo sobre si se iban a animar o no a mostrar lo mal que trataba a los actores. No perdimos ninguno. Los dos coincidimos en que iban a aludir poco a ese tema y que lo iban a terminar pintando un cascarrabias simpático. Así fue.

 
Como todos sabrán, la película está basada en una de las mejores obras de Hitchcock: Psicosis. Cuidan el aspecto personal, como dije anteriormente, pero no el profesional. En el sentido de que detrás de su gran éxito está Alma Reville, escritora y esposa. De otra manera, Psicosis no habría sido Psicosis. Ni la famosa música que pone los pelos de punta a cualquiera estaría en la escena de la ducha.

Como era de esperar, la película refiere sobre la relación entre Alfred y Alma, los celos, el trato distante, casi de compañerismo o de sociedad comercial. Menos mal que no trataron de recrear muchas de las escenas de la película original, si no hubiese sido un espanto. Se hace alusión, pero muy poco.

Las actuaciones estuvieron geniales, como era de esperar. Ni hablar de Anthony Hopkins. La que sí sorprende, no porque no haya hecho grandes trabajos es Scarlett Johansson. Hacer los gritos de la ducha de Janet Leigh debió ser todo un desafío. 

Finalmente les puedo decir que la película de Hitchcock es algo interesante de ver. Pero que no es la película de Hitchcock, más bien es la película de Alma Reville. Pero le pusieron Hitchcock en homenaje al director. Siempre en la tapa tiene que haber un Hitchcock, de lo contrario la película no vende. Cuestión de marketing. ¿no?