por Don Cisco
Es borracho, sucio y egoísta. Tiene un lugar reservado en el pub local, donde divaga sobre filosofía y manguea un chop más de cerveza. Lo mantienen sus hijos y los servicios sociales, a los que estafa todo lo que puede. ¿Me quieren decir cómo hace Vernon Francis Gallagher para caernos tan bien?
Frank Gallagher es el protagonista de Shameless, una serie británica situada en Chatsworth, un barrio imaginario donde reina el desempleo. El pub es el centro de la actividad social. Frank pasa todo el día ahí con quien sea que le preste un rato el oído. Gurú de los vagabundos, sus consejos tienen una mezcla de sabiduría e inconsciencia.
¿Dónde está la simpatía de Frank? ¿Cómo hacen sus cinco hijos para soportarlo? En principio, Frank es un hombre abandonado por su mujer. Punto para Frank, se la tiene que bancar solo. Otro aspecto favorable es su pasividad. Así como no contribuye en nada con la educación y el mantenimiento de sus hijos, tampoco los maltrata. No los agrede ni les pega. Es casi una entidad sin cuerpo, que flota entre su casa y el pub
Mónica, la esposa de Frank, nos genera una sensación diferente. Sí, también es irresponsable. Sí, también se aprovecha de sus hijos y de su marido. Pero la odiamos a ella y no a Frank. Es una especie de súcubo que aparece cada tanto para poner todo patas para arriba. Conoce los puntos débiles de Frank: su entrepierna y su garganta siempre sedienta de alcohol y ácido.
En algunos episodios, en los que tiene un viaje alucinatorio, conoceremos la relación con su padre. También veremos cómo crece su inestable familia. Su inherente alergia al trabajo también será puesta a prueba.
En definitiva, Frank Gallagher es el borrachín simpático del pueblo. Filósofo, padre desastroso, no es más que un símbolo de esa Inglaterra de los bajos fondos, que crece al calor de la crisis. Es un personaje particular, inigualable, y a la vez una expresión social.
¿Su palabra preferida? ¡Party!
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