por Don Cisco
La vida anterior de Walt
Padre de familia. Profesor de química. Aburrido. Walter White intenta transmitir a sus alumnos la pasión que tiene por la química. Pero ellos no responden como él espera. No consigue estimularlos. No puede conseguir que hagan lo que él quiere que hagan. Ni siquiera consigue que en su propio cumpleaños la atención esté puesta en él.
Esquizofrenia
Sin embargo, encuentra una revancha a partir de lo inesperado. Su lado oscuro emerge como consecuencia de una nueva situación: el diagnóstico de un cáncer terminal. Así, el desarrollo de Breaking Bad moldea a nuestro héroe de acción. Un hombre, dos personalidades. Walt, el hombre dubitativo, temeroso, sobrepasado por los hechos. Aquel que no puede decidir sobre ningún aspecto de su vida. Apabullado por su esposa e incluso por su cuñado. Cuyo único orgullo es no haber cometido ningún desastre. Por otro lado, Heisenberg, un hombre decidido a conseguir sus objetivos. Un hombre que infunde respeto y temor. Que no tiene remordimientos y manipula a todo su entorno.
Ahí donde Walt falló, Heisenberg triunfa. Walt no puede dominar a sus alumnos. Heisenberg desciende al mundo del narcotráfico y se convierte en rey. Al fin encuentra una respuesta al uso de sus conocimientos en química. En ese lugar, es el más importante. Todos dependen de su maestría para cocinar metanfetamina. Todo aquel que amenace esa exclusividad merecerá morir.
La sagrada familia
Las mejores ficciones son las que nos presentan espíritus contradictorios. El de Walter White es un corazón (un pulmón) que chorrea sangre. Y esa sangre salpica todo y a todos. ¿Walt cocina metanfetamina para abastecer a su familia, que en poco tiempo no lo tendrá como proveedor? ¿Heisenberg lo hace porque solo así se siente especial? ¿O es al revés? ¿O ambas cosas funcionan en las dos personalidades? Es que el concepto de familia que tienen es muy interesante. Walt y Heisenberg interpretan a la familia del mismo modo que Michael Corleone en "El padrino". Cuanto más la protegen, más la destruyen. Es la tragedia de aquel rey que convertía en oro todo lo que tocaba. La familia, esa institución sagrada, se desintegra como consecuencia de los intentos del antihéroe por salvarla.
Walter Jr. y Jesse Pinkman
Otro aspecto polémico de esta dualidad Walt-Heisenberg es la relación con su hijo, Walter Jr., y con Jesse, su socio. Con ambos ejerce un rol paternal. Tanto Walter Jr. como Jesse son trofeos. El primero, un trofeo en la lucha de poder con su esposa. Heisenberg emerge ahí donde Walt se sentía vencido por completo. Jesse es otro trofeo. Es el representante de los estudiantes que nunca aprendieron. Es a la vez socio de Heisenberg y su peor enemigo. Sabe cocinar metanfetamina, por lo tanto es un peligro. Pero al mismo tiempo, Heisenberg solo puede hablar con él. Jesse es, probablemente, el único que obedece a Walt porque es Walter White. No obedece a Heisenberg. De hecho, lo llama siempre "Sr. White".
El sexo
Son algunos detalles de este personaje único. Este antihéroe que revolucionó las series para televisión. Espero no haber spoileado demasiado. Les aseguro que intenté mantener el enigma para los que todavía no vieron Breaking Bad. Por último, presten atención a la parte sadomasoquista de Walt. Hay todo un tratamiento de lo sexual en la serie. Siempre relacionado con lo prohibido. Es en el sexo donde Skyler, la esposa de Walt, descubre a Heisenberg por primera vez. Y se asusta.
Eso es lo que me gustó de esta serie, lo contradictorio del carácter de cada personaje, que es lo que la hace creíble, no? Bueno, como es, como somos, en la realidad. Todos los detalles están muy bien cuidados, estudiados. Por ahí se les fue un poco la mano en las últimas temporadas con la violencia y con el poder inventivo de Walt para salir de cada problema. Pero es indiscutible que está muy bien hecha, me gustó mucho. Y eso del sexo lo había notado cuando lo vi, después lo olvidé, pero es cierto.
ResponderBorrarFelicitaciones por el nuevo diseño de la página, está muy bien.
Está lindo el diseño, ¿no? Yo quería un fondo con balas y explosiones, pero este no está tan mal tampoco.
ResponderBorrarRespecto a la violencia y el poder inventivo, Walt es un genio, de eso no caben dudas. Es un genio que no podía explotar su genialidad. Su lienzo es el laboratorio. Su material, la metanfetamina. En ese mundo él desarrolla toda su inventiva (desarrolla a Heisenberg). Es como si hubiera conseguido la llave de la prisión donde lo habían metido. El desapego emocional, creo yo, ya venía desde antes, desde siempre. Por eso la violencia y la muerte no son barrera ni motivo de remordimiento para él.