Por Paulo Mallozzo
Qué se la va a hacer. Tengo cable, control remoto y el mal de todos los hombres: la curiosidad. Por eso me detengo a ver algunas películas, que por supuesto, no vería de otra manera.
Hay películas para comprar, para ir a ver al cine y
para alquilar. También hay películas para ver en cable, en un micro a
larga distancia y para no ver. Llevado al plano del puntaje sería:
Películas para comprar (10 diez), películas para ver en la mejor sala
y/o pagar 3D (9 nueve), película para ver en una sala común (8 ocho),
película para ver en una sala barrial y bancarse la silla de plástico (7
siete), película para alquilar (6 seis), para ver en cable (5 cinco),
para ver en micro (4 cuatro), para dormir en el micro y ponerse tapones
de oídos (de tres para abajo). Aclaración: veo una película en un cine
de barrio, si y solo si, no la puedo encontrar de otra forma. De lo
contrario, nada mejor que usar el proyector y los sillones de mi casa.
El descanso - The Holiday (2006).
Más barato por docena - Cheaper by the Dozen (2003). Cómo me reí en el micro cuando la dieron. Cuando Steve Martin pasa el detector de mentiras por la cabeza de sus hijos, me reí y mucho. Pero por lo que lloré de la risa, y no por el chiste sino por el sánguche de miga que se me atragantó, es cuando el vecinito dice “Este es el mejor cumpleaños que he tenido en mi vida”. Amé esa interpretación. Porque ese actorcito tiene una cara muy chistosa. Pensar que ahora debe ser un tipejo desagradable y feo.
Trabaja el maleta de Keanu Reeves. Es una clásica novelita rosa. Una mujer vuelve embarazada a la estancia familiar sin padre para su niño y un hombre solidario, al que se encuentra en el colectivo, decide hacerse pasar por su novio para evitar una desgracia familiar. ¿Y qué podrá pasar? Sí, ganaste, se quedan juntos. ¿Qué me gustó de esta porquería? La actuación de Anthony Quinn y su gusto por los chocolates.
Un detective en el kinder - Kindergarten cop (1990)
Detesto a Arnold (como se escriba el apellido). Lo único que supo hacer en su vida es ir al gimnasio. De ahí los papeles que le dieron. Deseo con todo mi ser que no vuelva a hacer Conan, ni Terminator, aunque me dijeron que ya es un hecho. Ya está viejo y más cuadrado que nunca. Para qué. Con qué necesidad. En fin, volvamos a la película. Aquí hace de un detective que se infiltra en un jardín de infantes como maestro para obtener información. Sí, claro. Muy creíble. Pero bueno, supongamos que sí. La mejor parte de todas es cuando le preguntan a los niños de qué trabaja su papá y una niña dice: "mi papá le presta plata a la gente que no tiene dinero y después esas personas le devuelven el dinero". Contado con una inocencia que me saca un par de carcajadas. Qué lástima que no tuve el mismo sentido del humor cuando cancelé un préstamo al banco hace unos años. Otra parte que me encanta es la actuación de Dominic (el niño en peligro). Seguro que le dijeron que tenía que hacer como si estuviera agitado por el miedo y exagera demasiado con la trompa. Los niños sobreactuando me traen a Buenos Aires, me hacen acordar a un programa de Cris Morena.
Estas son las películas que manchan mi reputación. ¿Cuáles son las tuyas?
Titanic. Es una reverenda cagada pero me entretiene.
ResponderBorrarGastaron mucha plata para eso. Yo sé que no es muy poético, pero después de semejante accidente y frío... ¡una manta nomás! Tendría que aparecer internada. Y la vieja que tira el medallón. Increíble.
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