por Anabella
Confieso que, en ciertos momentos de la serie, sentí lástima por Walter White. Confieso que Jesse Pinkman me transmitió simpatía. Y también debo decir que el abogado Saúl Goodman me metió en su bolsillo. Si uno se pone a pensar, es tremendo y a la vez genial. Nos han manipulado de lo lindo y me encanta. Que una serie norteamericana nos haga poner del lado de unos narcotraficantes, es simplemente espectacular. Eso habla bien de la constitución de esos personajes tan contradictorios, poco puros como la metanfetamina que producen. Ahora bien, ¿por qué resalto su país de origen? ¿Por qué hablo de déficit?
No sé si es una regla general, pero las series y películas norteamericanas tienden a apegarse demasiado a la moral. De un lado tienen que estar los buenos y del otro, los malos. Si el personaje bueno se “desvía” hacia el lado malo, debe ser castigado. Por eso, Jesse Pinkman, el más noble de la dupla, debe sufrir por sus parejas (el asesinato de Andrea es clave para entender mi punto) y debe ser torturado por nazis. Alguien podrá decir que Skyler la "sacó barata", pero no. Su familia está destruida. Y no sé sabe si en un futuro tendrá problemas con la justicia. Asimismo, todos los líderes y miembros de los carteles terminaron muertos. No queda cabo suelto en ese aspecto. Todos pagaron lo que tenían que pagar.
En este marco, la DEA aparece como una institución que trabaja seriamente contra el delito organizado. Sus agentes son buenos hombres. Personas transparentes que trabajan aún enfermos. Pollos Hermanos dona dinero. Un dinero que podría provenir del negocio del fast food, de una actividad filantrópica. No hay sobornos de ningún tipo. No se muestra ningún hecho de corrupción fuerte. De hecho, Mike es un ex agente. La serie se ocupa de aclararlo. Solo se muestran algunas irregularidades como el rastreador de autos o el hallanamiento, de cierta manera de oficio, al lavadero. Y en la paliza que le da Hank a Jesse, hecho que lo ha suspendido del cargo. Pero nada más. Ellos son los buenos, que a veces por el afán de cumplir su papel se “exceden”, pero son los buenos.
No sé si es una regla general, pero las series y películas norteamericanas tienden a apegarse demasiado a la moral. De un lado tienen que estar los buenos y del otro, los malos. Si el personaje bueno se “desvía” hacia el lado malo, debe ser castigado. Por eso, Jesse Pinkman, el más noble de la dupla, debe sufrir por sus parejas (el asesinato de Andrea es clave para entender mi punto) y debe ser torturado por nazis. Alguien podrá decir que Skyler la "sacó barata", pero no. Su familia está destruida. Y no sé sabe si en un futuro tendrá problemas con la justicia. Asimismo, todos los líderes y miembros de los carteles terminaron muertos. No queda cabo suelto en ese aspecto. Todos pagaron lo que tenían que pagar.
En este marco, la DEA aparece como una institución que trabaja seriamente contra el delito organizado. Sus agentes son buenos hombres. Personas transparentes que trabajan aún enfermos. Pollos Hermanos dona dinero. Un dinero que podría provenir del negocio del fast food, de una actividad filantrópica. No hay sobornos de ningún tipo. No se muestra ningún hecho de corrupción fuerte. De hecho, Mike es un ex agente. La serie se ocupa de aclararlo. Solo se muestran algunas irregularidades como el rastreador de autos o el hallanamiento, de cierta manera de oficio, al lavadero. Y en la paliza que le da Hank a Jesse, hecho que lo ha suspendido del cargo. Pero nada más. Ellos son los buenos, que a veces por el afán de cumplir su papel se “exceden”, pero son los buenos.
Este es el déficit de la historia que veo. Los personajes son ricos por sus contradicciones. Pero las instituciones son lo que dicen los papeles que tienen que ser. Nada más. Si no llegan al punto es porque no tienen los recursos suficientes, porque esos Otros son más fuertes que ellos. Incluso los narcotraficantes son afectados patrimonialmente (retienen dos veces el dinero que Mike quiere depositarle a su nieta). La serie no pone en cuestión en ningún momento la corrupción o las instituciones que permiten el lavado de dinero. Son lagunas del sistema jurídico que Goodman sabe aprovechar.
Breaking Bad es una serie estadounidense y una espectadora argentina cree que este es su punto flaco. Quizás sea porque aquí en Argentina han salido a la luz relaciones de complicidad entre fuerzas de seguridad y el delito del narcotráfico. Quizás por eso sea desconfiada. Quizás ellos no tengan los mismos problemas que tenemos nosotros. O quién sabe.
Breaking Bad es una serie estadounidense y una espectadora argentina cree que este es su punto flaco. Quizás sea porque aquí en Argentina han salido a la luz relaciones de complicidad entre fuerzas de seguridad y el delito del narcotráfico. Quizás por eso sea desconfiada. Quizás ellos no tengan los mismos problemas que tenemos nosotros. O quién sabe.
Breikin' Bad es Una Buena serie Para Pensarla mas alla de q' tenga sus errores es buena y recomendable.
ResponderBorrarClaro que sí.
ResponderBorrarHabría que ver cómo son las instituciones realmente allá. Corrupción debe haber como parece haber en todas partes, quizá no de la misma manera que en latinoamérica. Tenés razón en lo de cómo muestran los norteamericanos a las instituciones en general y lo de la moral. No lo había pensado con respecto a la serie. Jesse y Saúl son dos personajes que me gustaron mucho. Me puse de lado de Jesse casi siempre y Saúl me cayó muy simpático.
ResponderBorrarTan simpático nos cayó a todos Saul que le pusieron un spin-off.
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